martes, 27 de febrero de 2007

El espejo.


¿Nos les pasó alguna vez que se quedaron hipnotizados con su propia imagen delante del espejo? Ojo, no estoy hablando de accesos de vanidad ni de arrebatos hedonistas como los de Robert de Niro en Taxi Driver, sino de esos existenciales segundos en qué uno se ve a sí mismo reflejado y se pregunta ¿por qué tengo esta cara? o, peor aún, ¿cómo sé si esa cara que me mira e imita los movimientos que hago es la mía? ¿quién me asegura que no se trate de una falsificación de mi identikit?

A veces soy víctima de esa extraña inquietud que lo lleva a uno a contemplarse más tiempo de la cuenta para examinar detenidamente sus facciones y comprobar que es ese, y no otro, el rostro que le ha tocado cargar y exhibir toda la vida.

No es algo que ocurra muy seguido, pero cuando ocurre suele desatar un provisorio vacío emocional (sobre todo si es que no te gusta lo que estás viendo). Imagínalo: estás en medio de una afeitada, cepillándote los dientes o pulseando una espinilla y, de pronto, sin razones aparentes, empiezas a palpar el largo de tu nariz, el tamaño de tus ojos, las honduras de tus pómulos, la armonía de tu boca y la rugosidad de tu frente, tratando de verificar que aquello que dice el espejo es efectivamente cierto. ¿No temen, a veces, que el espejo les devuelva un retrato que no se ajusta a su verdadera anatomía?

Acabo de volver del baño, de mirarme y tocarme la cara delante del espejo, con la precaución de quien reconoce el relieve y la superficie de una pieza arqueológica, y por un largo minuto de borgianas divagaciones he tenido la impresión de que ese otro no soy yo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno...ami me pasa algo parecido, pero distinto. Aveces me miro en el espejo y me quedo pensando que todo lo que estoy pensando está pasando adentro de esa cabeza que estoy mirando. No me analizo las facciones, ni me pregunto porqué soy así o no. Simplemente me miro como si fuera el envase de lo que en realidad siento que soy. Es una sensación rarísima. No lo hago muy seguido ni por mucho tiempo. Me da miedo verme así.

Excelentes los dibujos y los textos.

CARBON dijo...

si eso llegase a suceder, ratificaria, que del lado del mundo en el que te encuentres, la perfección, no existe.

Paciencia con el reflejo

Perro dijo...

los espejos y esas cosas. Yo trato de no mirarme al espejo, porque todavía me quiero bastante.

Actor Secundario Bob dijo...

Hola, soy Actor Secundario Bob.
Crítico de blogs.

Un cordial Saludo y te sigo leyendo, parece interesante...

Vero dijo...

Me sucede muy a menudo cuando me miro en un espejo y es que al parecer nunca refleja mi peso real.. la mayoría me dice que estoy flaca, otros que bien pero siempre me veo gorda y no es que deje de comer o haga dietas eh?
Algún día encontraré ese espejo que refleje lo que yo quiero ver?
Saluditos :)

Pollo especialista dijo...

A mí me pasa eso pero con las fotos. Me quedo pensando en la época en q me las tomé, cómo era y q pensaba en aquellos momentos...
Ay como duele crecer.

Saludos.

Anónimo dijo...

A mi me paso eso cuando me encontre una vez ultra gorda xD pero quede pegada como 10 minutos pensando en que hacer jajaja

Saludos y besitos!

Jranci .- dijo...

nunca dude de mi amigo espejo, confío en él, o confiaba debería decir porque leer este post me ha hecho dudar xD!
lo que si me ha pasado es que si me pongo seria y me miro mucho rato en el espejo de repente consigo verme a mi misma como si no me conociera. xd dudo que entiendas a que me refiero, porque parece que soy la única loca que hace eso xd. pero bueno saludos!